La Asociación Nacional de Firmantes del Acuerdo de Paz (ANFAP) denunció que desde mayo de este año, sus miembros han recibido constantes amenazas de muerte por parte del Clan del Golfo. El grupo armado ilegal ha enviado mensajes intimidatorios, declarando como objetivos militares a César Augusto Tamayo, Claudia Juliana Bustos Jiménez, Carmen Jurado, Jhon Tamayo y toda la junta directiva de la asociación. Las amenazas también incluyen exigencias económicas bajo extorsión.
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Según informó la asociación, la tesorera recibió el pasado 28 de agosto varias llamadas en las que los presuntos paramilitares demandaban grandes sumas de dinero para no atacarla. Estas intimidaciones se relacionan con un proyecto colectivo liderado por excombatientes en el Magdalena Medio, enfocado en los cultivos de palma aceitera.
César Augusto Tamayo, presidente de la ANFAP, denunció que su vida y la de sus compañeros están en peligro, mientras que el Estado colombiano no les ha brindado suficiente protección. Tamayo también destacó que, en noviembre de 2023, interpusieron una denuncia contra el Estado por el genocidio de firmantes de paz y el incumplimiento de los acuerdos firmados en 2016. La falta de garantías para aquellos que no pertenecen al partido Comunes los deja en una situación de vulnerabilidad, sin seguridad ni derechos políticos.
El Clan del Golfo busca consolidar su control territorial en zonas clave como Santander y el Catatumbo, donde estos excombatientes promueven proyectos de reincorporación. Estos hostigamientos se suman a los ya denunciados en varias regiones del país, afectando a más de 15 organizaciones y poniendo en riesgo la vida de cerca de 9,000 firmantes del acuerdo. Desde la firma del Acuerdo de Paz, se han registrado 421 firmantes asesinados, lo que refleja la magnitud de la violencia que enfrentan los excombatientes en su proceso de reincorporación.