Maritza Maryudy Henao Oliveros, residente de Quintanares (Comuna 4 de Soacha), dialogó con Soacha Iniciativa Ciudadana sobre lo sucedido hace 4 meses, cuando tuvo un accidente en la estación Terreros de Transmilenio, el cual le ocasionó daños y lesiones en su cabeza. Estos hechos se presentaron el pasado 14 de mayo, y hasta el momento, Maritza no ha tenido ninguna respuesta ante esta situación tan delicada, pues en ese instante no obtuvo una reacción rápida por parte de los funcionarios del sistema que se encontraban en el lugar, y ahora es su integridad física, psicológica y su salud en general la que sufre afectaciones.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Por tal motivo, ella hizo un llamado de atención a todos los usuarios y trabajadores:
«Yo me dirijo a Transmilenio porque igualmente yo entré a la estación de Terreros, y compre mi pasaje; en ningún momento me colé ni nada. A la gente le pido que tenga más cultura, como más responsabilidad al coger los carros, los buses, los transmilenios y que tengan más cuidado con las personas. Imagínese si hubiera sido una señora embarazada o personas de la tercera edad, terrible«.
También relató cómo ocurrió su accidente:
«Yo iba para la Clínica Cafam de la 51 porque a mi hija le iban a hacer cesárea para tener a la niña, entonces yo entré a la estación de Terreros y compre mis dos pasajes común y corriente, me hice al frente de la estación, ahí venían cinco transmilenios y el último venia vacío, así mismo para generar más complicación a la situación, venia un sujeto que iba a colarse, la gente empezó a revelarse y pelear», sostuvo Henao.
Continuó afirmando que «cuando eso empezó a ocurrir, yo me sostenía de una baranda, motivo por el cual me tiraron al vacío que es más o menos de 1 metro de alto. Pues lastimosamente ahí fue el accidente, razón por la cual nunca me atendieron, nunca me prestaron los primeros auxilios, y nunca llego a pronunciarse la empresa, respecto a mis heridas que eran bastante profundas».
Y añadió: «por suerte un policía me auxilió, era el patrullero Díaz, quien fue el único que me prestó la primera ayuda. Lo que él hizo fue trasladarme al otro lado de la autopista sur, para así llevarme a la clínica. Luego de que llegué al lugar, tomaron mi procedimiento de manera urgente, pues era una herida bastante profunda y que tocaba hacer cirugía plástica. El doctor me cogió 15 puntos; ese mismo día entre a cirugía plástica, de ahí salí a las seis de la tarde, donde seguí mi proceso de recuperación por el cual me permitieron la salida. En estos momentos pido citas médicas y exámenes pero me dicen que no es necesario, que eso no genera secuelas.»
Por otro lado, Maritza acudió a un abogado, quien ha sido el responsable de llevar su proceso a cabo, con solamente dos poderes especiales en donde informa de manera detallada su petición. Aunque la denunciante dice que aún no ve ningún cambio ni proceso reflejado ante su problema, pues el interés de este sujeto no es el más adecuado para el manejo de su situación, ella lo que quiere es obtener respuesta alguna de estos funcionarios y de una u otra manera un reparo tanto económico como psicológico por estos daños causados contra su vida.
Finalmente, Maritza Henao hizo un llamado a Transmilenio y a la ciudadanía, para que casos como el de ella, no se vuelvan a repetir:
«A todos los funcionarios de Transmilenio que por favor me respondan, miren todo lo que he tenido que pasar frente a mi situación, no es justo que no haya obtenido una respuesta alguna por parte de ustedes, en verdad que es el colmo que una empresa tan grande como lo son ustedes no tengan el suficiente servicio ni alerta a todo lo que le pasa a la comunidad, solo quiero que me respondan por mis daños tanto físicos como psicológicos. Miren, tengo una niña de seis años por quien velar, me quedé sin trabajo, no tengo como sustentar mi hogar, por favor ayúdenme y tengan en cuenta mi historia para que no se vuelva a presentar, espero su pronta respuesta empresa de Tercer Milenio Transmilenio S.A.»
Por: Angie Bohórquez.